El material construido alrededor de la boñiga fue el detonante de una serie de objetos, dispares entre ellos, que quise construir en honor a la “estabilidad” que los hogares y tierras de súper páramo tienen por sí solas. Las estructuras eran realmente precarias y el mantenimiento de la vida era una condición en cuidados intensivos. 
Es así como aparecieron las huellas de semillas sobre terrenos baharecosos, las estructuras y
las paredes, el bahareque como posibilidad de tierras fértiles y abonadas, la descomposición y la vida.
Canción de cuna
Cuna de arcilla con boñiga meciendo flora paramuna al ritmo
de sus vientosy los arrullos de una madre
A las almas desprotegidas que han quedado de la avalancha ocurrida en el antiguo glaciar del Quindío.
​Ojala hubiera existido madre que arrullara sus vidas.

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