Tela, humedad de super páramo, contenedor y madre

En principio el sudario ha dado señales de vida y aquella tela, de blanco puro y olor a limpio, que en su momento estuvo extendida sobre arbustos de super páramo, ha gestado en su interior un hongo tan brillante como las estrellas mismas. 
También, se han ubicado tan estratégicamente que han podido colonizar cada centímetro cuadrado de la tela, formando unas pequeñas agrupaciones de puntos, hongos o estrellas. Usted decide como bautizar a esta nueva vida, pero lo cierto es que de lejos se pueden apreciar unas cuantas constelaciones y dibujos imaginarios entre punto y punto.
EVOLUCIÓN
Aquella tela hibridó en lo que originalmente se pretendía que fuera: un pedacito terriblemente inmenso y descompuesto de la humedad originaria del paramillo del Quindío. 
Es el paramillo, dentro de dos bolsas, en un lugar oscuro para que no se seque, reposando sobre las tierras bogotanas, junto a un sol tibio de las 4 de la tarde. Es el cuidado de la correcta descomposición de sus lluvias y neblinas, el nacimiento producto de un pequeño caudal de agua.

You may also like

Back to Top